Resumen

El Sistema Colombiano de Sangre ha crecido de forma sostenible en la última década entre 2010 a 2020 a través del liderazgo y coordinación del Instituto Nacional (INS). El resultado de este crecimiento ha sido producto del fortalecimiento de la gobernanza entre los actores a través de documentación técnica; reporte sistemático de la captación de donantes; fortalecimiento de la promoción voluntaria, altruista y habitual, así como en el reporte de eventos en hemovigilancia tanto de donantes como en receptores. Por tanto, los grandes volúmenes de datos han permitido diseñar, implementar y desplegar en el 2018 en todos los actores, el Sistema de Hemovigilancia (SIHEVI-INS) desarrollado en plataforma Web Service articulados con otras herramientas de la Revolución Industrial 4.0 como el Big Data y la Nube. Por consiguiente, con el fortalecimiento de SIHEVI permitirá afrontar los retos que enfrenta el sistema Colombia de Sangre tales como la construcción de nuevas estrategias para la captación de donantes bajo pandemia, disminuir la seroreactividad de los donantes captados, identificación de los principales eventos adversos asociados a la transfusión para mitigar de forma exitosa los riesgos inherentes.
Palabras Claves: Macrodatos, Seguridad de la Sangre, Donantes de Sangre, Revolución Industrial 4.0
Key Words: Big Data, Blood Safety, Blood Donors, 4.0 industrial revolution

Introducción

El sistema colombiano de sangre ha tenido un crecimiento sostenible en los últimos años, debido a la construcción de estrategias para la donación voluntaria, altruista y habitual de sangre; siguiendo las recomendaciones construidas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS, en inglés WHO)(OPS, 2005).
Por consiguiente, el objetivo de esta revisión es describir el crecimiento del Sistema Colombiano de Sangre a partir de las Estadísticas Nacionales generadas anualmente por la Coordinación Nacional de Red de Bancos de Sangre y Servicios Transfusionales del Instituto Nacional de Salud (INS), así como las herramientas implementadas durante los últimos 10 años a partir del establecimiento de una gobernanza entre los actores participantes; así como, el fomento de la cultura en el oportuno reporte, en especial relación a las variables críticas relevantes con hemovigilancia tanto de donantes como de receptores. Por tanto, la importancia de esta revisión busca recopilar los reportes anuales para que sean fuentes de investigación, así como de insumo para resolver preguntas que surgen en la práctica diaria en el contexto colombiano tales como el impacto de la leucorreducción universal; la evaluación para la introducción de tecnologías de diagnóstico in vitro, entre otros.
Finalmente, esta revisión busca describir a través de las cifras nacionales entre 2015 y 2019, como ha sido el crecimiento sostenible del Sistema Colombiano de Sangre a través del diseño e implementación de los sistemas de información, como el Sistema Información de Hemovigilancia (SIHEVI®-INS), en el cual todos los actores han suministrado la información relacionada con cifras claves tanto en captación de donantes no remunerados, abastecimiento y distribución, en especial entre 2018 y 2019, lo cual ha permitido suministrar reportes actualizados a todos los actores.

Método

Para lograr el objetivo propuesto se revisó el repositorio digital del INS que contiene los reportes anuales de la red nacional de bancos de sangre y servicio transfusional. Se seleccionaron los reportes desde el 2010 hasta del 2019. Sin embargo, se seleccionaron los informes anuales de la red de los bancos de sangre (BS) y los servicios transfusionales (ST), debido a la homogeneidad en la información suministrada el cual es comparable y permite establecer tendencias.
Desarrollo y discusión

El Programa Nacional de Hemovigilancia colombiano es gestionado por INS a través de la Coordinación Red Nacional Bancos de Sangre y Servicios de Transfusión (M. I. Bermúdez Forero & García Otálora, 2020a; Peñuela et al., 2010).

Por consiguiente, la recolección sistemática de información relacionada con los procesos de captación, distribución y uso de los componentes sanguíneos, permitió en el 2017, el lanzamiento oficial de la base nacional de donantes y receptores de sangre, denominado SIHEVI-INS©; el cual se alimenta periódicamente a través del reporte de la información a través de navegadores de web o “web services” (M. I. Bermúdez Forero & García Otálora, 2020a; Soto V et al., 2019). Por tanto, desde el 2018 el reporte ejecutivo de Banco de Sangre (BS) y de Servicio Transfusional (ST) se generado a través de los datos suministrados por los diferentes actores de la red, tales como Banco de Sangre distribuidores, hospitalarios, en conjunto con las diferentes prestadores de salud (IPS) que cuenta con ST(M. I. Bermúdez Forero & García Otálora, 2020b, 2020a; Bermudez & García Otálora, 2019)

En la tabla 1, figura 1 y figura 2 se describen el total de donantes voluntarios potenciales y aceptados, los cuales el 100% de estos son no remunerados entre 2015 y 2020 (I. M. Bermúdez Forero, 2017; M. I. Bermúdez Forero, 2021; M. I. Bermúdez Forero & García Otálora, 2018, 2020c). Es importante, recalcar que el Informe anual de la Red de BS y ST se encuentra en proceso de elaboración; sin embargo, el 22 enero de 2021, el INS realizó un reporte parcial de donantes voluntarios aceptados.

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*Datos disponible de Donantes (DN) Voluntarios Aceptados
Fuente: Red Nacional Bancos de Sangre y Servicios de Transfusión. INS
Tabla 1. Reporte anual del Total de Donantes No Remunerados Aceptados y Potenciales entre 2015 – 2020.

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*Datos disponible de Donantes Voluntarios Aceptados
Fuente: Red Nacional Bancos de Sangre y Servicios de Transfusión. INS
Figura 1. Tendencia interanual de Donantes Potenciales y Aceptados

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*Datos disponible de Donantes Voluntarios Aceptados
Fuente: Red Nacional Bancos de Sangre y Servicios de Transfusión. INS
Figura 2. Variación interanual de Donantes Aceptados para Sangre Total y Aféresis entre 2015 y 2020

Por tanto, como se observa en la figura 1 y 2, se evidencia una tendencia negativa en el 2018, debido entre otras por un cambio en lineamientos de selección, distanciado los intervalos entre donaciones, dirigido a proteger a los donantes de la anemia secundaria por baja suplencia en la dieta de sulfato ferroso(INS, 2018).
Con relación, a la disminución de la captación de los donantes aceptados comparativo entre 2019 y 2020, se debió en parte por los movimientos sociales ocurridos en noviembre 2019, el periodo vacacional entre diciembre 2019 y enero 2020 que históricamente se observa disminución en la captación con respecto al meses previos y la alarma de pandemia iniciada en marzo de 2020 por la infección de SARS-CoV-2 causante de la Enfermedad por Coronavirus 2019 (sigla en inglés, COVID-19)(M. I. Bermúdez Forero & García Otálora, 2020c).

Con relación, al tipo de donante e y la extracción, se observa una tendencia sostenible entre 2015 y 2019, en la figura 3 se observa los donantes de sangre total. Respecto a la obtención de los componentes por aféresis, se observa un pico de donantes en el 2017 en la figura 4.

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Fuente: Red Nacional Bancos de Sangre y Servicios de Transfusion. INS
Figura 3. Total anual de Donantes Voluntarios Potenciales y Aceptados para Sangre total entre 2015 y 2019.

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Fuente: Red Nacional Bancos de Sangre y Servicios de Transfusion. INS
Figura 4. Total anual de Donantes Voluntarios Potenciales y Aceptados para Aféresis entre 2015 y 2019.

Sin embargo, se realiza una comparación interanual entre el periodo comprendido entre el 2015 y 2019, entre los donantes de sangre total y aféresis como se observa en la figura 5, se evidencia una tendencia estable en los donantes de sangre total potenciales y aceptados. Pero en los donantes de aféresis que en el periodo descrito varían con una participación entre 5% a 6% del total anual de donantes aceptados, se observa una variación importante entre 2017 y 2018, la cual pudo ser el resultado de los cambios en los criterios de selección de donantes, así como en el reporte suministrado al sistema de información por parte de los bancos de sangre participantes en SIHEVI.

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Abreviaturas: DNSTP: donante potencial para sangre total, DNSTA: donante aceptado para sangre total, DNAP: donante potencial para aféresis, DNAAC: donante aceptado para aféresis.
Fuente: Red Nacional Bancos de Sangre y Servicios de Transfusion. INS
Figura 5. Variación interanual de Donantes Voluntarios Potenciales y Aceptados para Aféresis entre 2015 y 2019.

Con relación al tipo de donante aceptado, en el año 2018 se realizó la actualización de los lineamientos para selección de donantes voluntarios y altruistas, así como se ajustaron las diferentes definiciones para las categorías de estos mismos; por ejemplo, el donante habitual (repetitivo) se define como la persona que dona sangre o componentes por lo menos 2 veces en los últimos 12 meses, por su propia voluntad y no recibe ningún pago(INS, 2018). En la figura 5, se homologaron las categorías del tipo de donante aceptado y se ajustaron de acuerdo con el porcentaje de participación por sangre total y aféresis.

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Fuente: Red Nacional Bancos de Sangre y Servicios de Transfusion. INS
Figura 6. Porcentaje anual de participación para los tipos de donantes aceptados entre 2015 y 2019.

Por consiguiente, en el 2018 se reclasificaron los grupos de las diferentes categorías Por tanto, la categoría de “Donante Voluntario” agrupa a donantes voluntarios por primera vez y no habituales; y en la categoría “Otro” se agrupan a donantes por reposición, dirigido y autólogo(Bermudez & García Otálora, 2019, 2020). Teniendo en cuenta los reportes anuales de la red entre 2015 y 2019 como se describe en la figura 6, entre el 2016 y 2017 se presentó una reducción del 43,6% en la categoría “Otro”, debido a una disminución interanual del 28,3% de los donantes aceptados por reposición, tanto para sangre total como aféresis, el cual tuvo impacto del 96,3% en la variación de esta categoría. Además, entre el 2017 y 2018, se presentó un incremento interanual del 50,1% de la categoría “Donantes habituales”.

Así mismo, con el fortalecimiento del sistema de información, en el cual se incluyeron dentro del reporte anual, las variables relacionadas con las diferentes pruebas de inmunohematología, como la hemoclasificación de grupos sanguíneos para sistemas ABO y antígeno D del sistema Rh(Soto V et al., 2019). En la figura 7, se describen los porcentajes de participación de los sistemas eritrocitarios anteriormente mencionados, los cuales fueron reportados en los años 2018 y 2019; así como los diferentes subtipos del sistema ABO para este mismo periodo mencionado como se observa en la figura 8.

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Fuente: Red Nacional Bancos de Sangre y Servicios de Transfusion. INS
Figura 7. Porcentaje de donantes aceptados para sistema ABO y antígeno D para los años 2018 y 2019.

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Fuente: Red Nacional Bancos de Sangre y Servicios de Transfusion. INS
Figura 8. Distribución porcentual de los subtipos del Sistema ABO en los donantes aceptados para sistema ABO para el 2018 y 2019.

Por consiguiente, la distribución de la hemoclasificación para sistemas ABO y antígeno D del sistema Rh, es similar a lo descrito en otros documentos a nivel internacional(Fung et al., 2017).

Cabe la pena recalcar que a partir del 2019, debido a la calidad de los datos ingresados a SIHEVI, la Coordinación de la Red Nacional de Bancos de Sangre y Servicio Transfusional, realizó los informes ejecutivos anuales de estos mismo por separado(M. I. Bermúdez Forero & García Otálora, 2020b; Bermudez & García Otálora, 2020). Teniendo en cuenta lo anterior, dentro de los informes ejecutivos de los ST; existe un indicador importante como la satisfacción a la demanda de los ST a nivel nacional para Concentrado Eritrocitario.

Con base a la información reportada para el indicador anteriormente mencionado, se ha observado una tendencia positiva, que ha fluctuado en un crecimiento interanual de 5% a 3%, pasando del año 2015 del 84,5% a 92,1% en el año 2019, con un incremento mayor entre el 2015 a 2016, en cual se presentó un aumento del 5% en la satisfacción de la demanda (I. M. Bermúdez Forero, 2019; M. I. Bermúdez Forero & García Otálora, 2020b).

Así mismo, para componentes plaquetarios la satisfacción a la demanda de los ST ha pasado de 89,1% en el 2015 a 95,3% en el 2019. Desde el año 2020 debido al riesgo de baja disponibilidad de componentes; en conjunto con los actores bajo el liderazgo del INS, se generó un lineamiento de uso restrictivo de la transfusión para componentes sanguíneos; lo cual ha permitido tener una sostenibilidad en el porcentaje de satisfacción a la demanda de los ST en el territorio colombiano (García Otálora & Bermúdez Forero, 2020b).

Conclusión

Con la participación en el reporte sistemático de los diferentes actores de la Red Nacional de Bancos de Sangre y ST, se ha permitido fortalecer la estrategia de contar con sistema de información robusto construido con las diferentes herramientas desarrolladas por la Revolución 4.0 como el Big Data y la información disponible en la “nube” (Agbo et al., 2019; Duque-Escobar, 2017), ofreciendo nuevas perspectivas para la optimización y fortalecimiento de los sistemas de información que componen una red nacional de hemovigilancia.
Este avance en el fortalecimiento de un sistema de información alimentado en tiempo real o con una actualización sistemática es una solución a los problemas que pueden afectar la eficiencia de los sistemas nacionales de Hemovigilancia; dentro de los cuales están el subregistro en el reporte, variabilidad en la conceptualización en los usuarios que reportan con respecto a la caracterización de las variables, entre otros(Muñiz-Díaz et al., 2015; Peñuela et al., 2010).
Entre otros aspectos relacionados con el reporte, se encuentra la calidad en la fuente del dato que ha mejorado con la implementación del SIHEVI.
Este aspecto es fundamental dado que afecta la trazabilidad en el momento de realizar la investigación de la Reacción Adversa asociada a la Transfusión (RAT), debido a que la mayoría de las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) que cuentan con ST, registran en formatos manuales , lo cual hace dispendioso el proceso de investigación y los incidentes de almacenamiento como repositorio físico, pueden ser causa de pérdida de información, conllevando a las investigaciones a obtener resultados inconclusos.

Por tanto, el INS ha implementado un sistema de información basado en Big Data y la nube, lo cual constituye una valiosa oportunidad para fortalecer la efectividad de la red optimizando la comunicación entre los actores que alimenta esta información. El desarrollo de SIHEVI ha homogenizado entre los sistemas de información (en inglés, BIS) institucionales de registro que cuentan los BS y ST colombianos, las tablas de homologación de categorías para las diferentes variables partiendo de una definición unificada de cada variable reportable.

Además, se pueden articular y desarrollar aplicaciones basadas en otras herramientas de la Revolución 4.0, como el uso de la tecnología de blockchain para garantizar la confidencialidad y trazabilidad de cada evento transfusional, facilitando los procesos de investigación de RAT a nivel individual.

Partiendo de la información recopilada en las estadísticas anuales entre 2015 y el 2019 de la red colombiana de BS y ST, permite sacar conclusiones confiables respecto al comportamiento de los donantes colombianos. Dentro de las conclusiones, el sistema colombiano cuenta con una articulación entre BS y ST a través del sistema de información SIHEVI, que permite hacer un seguimiento eficaz del abastecimiento de sangre, como se observa en el porcentaje de satisfacción en la demanda de los ST para concentrados eritrocitarios. Otro aspecto importante, ha sido en las fluctuaciones observadas en la captación de donantes de sangre, el cual se ha visto afectado en los últimos dos meses del 2019 debido a los movimientos sociales y a partir de marzo 2020 por las medidas de contención en la pandemia generada por el virus SARS-CoV-2.Al contar con la información del SIHEVI oportunamente, se pueden generar estrategias para mitigar el desabastecimiento a través de lineamientos de uso restrictivo de la sangre, para garantizar disponibilidad de componentes sanguíneos a los receptores, que por su condición de salud van a presentar un impacto favorable a nivel terapéutico.
Con relación a la distribución poblacional de los sistemas eritrocitarios ABO y el antígeno D, se observa que tiene una distribución similar a los reportados en la literatura a nivel internacional.

Referencias

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